10 curiosidades que te sorprenderán de Georgia (Parte 2)
10 curiosidades que te sorprenderán de Georgia (Parte 2)
(Nota: este viaje y escrito fueron hechos en 2019).
Si hay un lugar que se ha puesto de moda para viajar, por contar con las 3 B (bueno, bonito y barato) en los últimos cinco años, diría yo, es Georgia (el país). Aunque posiblemente son muchas más las veces en que hay que aclarar con este paréntesis que uno se refiere a esta nación caucásica, podrían estar contados los días en que no haga tanta falta aclararlo, porque este país chiquitito tiene, en realidad, mucho qué ofrecer. Ya en la parte 1 de esta entrada mencionamos algunas curiosidades de Georgia, pero aquí seguimos con la cumbia georgiana:
4) Las montañas
Como criatura urbana que soy, cuando viajo, las ciudades suelen ser lo que más me llaman la atención. Sin embargo, como acá estamos hablando de Georgia, no podría dejar de lado sus reconocidas montañas con sus múltiples posibilidades de hiking, un sueño para quienes gustan de las actividades al aire libre y que no son tan perezosos que yo.
En mi caso, cuando visito Georgia mi holgazanería se ve fuertemente patrocinada por el clima, puesto que a inicios del otoño llegamos a Kazbegi, un popular pueblo ubicado en las montañas, envueltos en una nube gris de lluvia, que para la noche se transformó en nevada y que nos impidió salir del hotel.
Sin embargo, lo chiva fue que a la mañana siguiente, cuando abrí la ventana del cuarto, me encontré con una montañota justo enfrente, llena de nieve, como si hubiera crecido ahí, donde antes no había nada, durante la noche.
Hermosamente surrealista.
5) En Georgia hay muchos perros con etiquetas en las orejas
En Georgia, y particularmente en Tbilisi, hay muchos perros callejeros por todas partes. Este detalle no tendría mayor relevancia porque, en realidad, esto es bastante común en varios países del mundo. Pero al menos aquí lo que me resulta curioso es que todos están debidamente identificados con una etiqueta en la oreja.
Tal parece que es parte de una política estatal para hacerse cargo de ellos. No sé si en realidad funciona, pero diay, el caso es que los canes georgianos parecen estar registrados y con todos sus documentos al día.
6) El delirio georgiano por su dumpling gigante
En mi humilde opinión, la gastronomía georgiana no ha salido muy bien parada, con excepción de sus célebres sopas (y a eso sumémosle que yo nunca he sido fan de las sopas). Por lo demás, personalmente a mí no me impresionó el khachapuri (una especie de focaccia con superávit de queso), ni tampoco sus dumplings gigantes, conocidos como khinkali.
Lo que sí me llamó poderosamente la atención es cómo los georgianos parecen estar tan orgullosos de este dumpling, al punto de que no es solo un elemento protagónico de su gastronomía, sino de su industria turística. Por ejemplo, es frecuente ver el insigne dumpling en las vitrinas de tiendas de souvenirs, ya sea en forma de llavero, de pisapapeles o en calcetines con su estampa. Algo así como si nosotros en Costa Rica tuviéramos llaveros con forma de plátano maduro, pisapapeles con forma de tamales o calcetines con platos de gallo pinto.
7) El alfabeto georgiano
El alfabeto georgiano, cuyo origen exacto nunca ha podido ser establecido, es único en el mundo: solo ellos lo usan. Son letras muy redondas y gorditas, como muchos de sus hombres, que son panzoncitos, quizás por tanto dumpling.
8) Las dagas y los cuernos
Por algún motivo, a los maes aquí les cuadran las dagas, en plan tan medieval como su bandera, y las venden por todas partes. También tienen una fijación por los cuernos (no me pregunten por qué). Pero lo cierto es que, hasta que vine a Georgia, no tenía ni idea de que un cuerno pudiera servir para tantas cosas: como copa, como abridor o como empuñadura de daga, obviamente.
9) Stalin
Por bizarro que pueda parecer, en la ciudad de Gori, ubicada en el este de Georgia, más de un siglo después sus pobladores aparentemente siguen muy orgullosos de su habitante más conocido: Ioseb Besarionis dzе Jughashvili, A.K.A. Joseph Stalin.
Al contrario del resto de los georgianos, quienes no demuestran gran entusiasmo por compartir sus orígenes con este personaje que marcó de manera tan dramática la historia del siglo XX, en Gori sí están bastante orgullosos de aquel niño que solía verse involucrado en numerosas peleas pero que, al mismo tiempo, participaba en el coro de la comunidad y ostentaba un brillante récord académico.
Por ende, la avenida principal de Gori lleva el nombre de Stalin, y en ella se puede encontrar un parque homónimo, la casa en que supuestamente nació y un museo, que cuenta con una colección bizarra de objetos que abarca desde su máscara mortuoria hasta souvenirs, como botellas de agua con su rostro.
10) Georgia es la cuna del vino
Cuenta la leyenda que, hace unos diez mil años, a alguien se le olvidaron unas uvas en algún lugar de Georgia, se fermentaron y luego alguien más que perdió una apuesta, que era muy valiente, o que simplemente se moría de hambre las probó a saber por qué y ¡taraaaaaaán! Desde entonces existe el vino.
Sea cierto o no, lo que sí es verdad es que prácticamente entre todos los georgianos sí hay consenso de estar muy orgullosos de su vino (a diferencia de lo que sucede con Stalin). Personalmente, coincido en que tienen muchas razones para estar satisfechos con su producción vinícola. Al menos, yo viajé con una botella de vino bajo el brazo por Georgia, bebiéndolo a pico de botella en los trenes a través del Cáucaso.
¿Verdad que suena chiva un viajecito por Georgia? Ya sea que les cuadre el vino, comer dumplings gigantes o sean admiradores de Stalin (porque, en fin, ya hemos visto que hay gente para todo en la viña del señor), en este país chiquitito seguro que podrán encontrar muchísimas más curiosidades que les llamarán la atención.
Nada más es cuestión de animarse a descubrir uno de estos destinos que hoy quizás suene un poco random pero que, en un futuro no muy lejano, podría llegar a ser tan popular que más bien sea Georgia, en Estados Unidos, la que deba buscar desambiguación al tener que autodenominarse Georgia (el estado) con todo y paréntesis.