MIni guía India

 

 

Estimados lectores: La verdad estoy aterrada. Con esta frase, tan directa y llana, surgida desde el fondo de mi espíritu conmocionado por la primera impresión de una de las naciones más grandes y superpobladas del planeta, empecé mi primera entrada sobre la India.

NO es para menos: nada te prepara para la nación más desigual del mundo. Y cuando digo nada es NADA. Por eso considero India como un país indispensable para cualquier persona que se precie de ser viajera.

India es como tocar todas las teclas del piano al mismo tiempo. Un acorde estremecedor, monstruoso, que sobrepasa tus oídos. Y es que India sobrepasa todos tus sentidos en realidad: si normalmente el cerebro humano recibe una enorme cantidad de estímulos, en India eso se multiplica a grados sensoriales inhumanamente barrocos. Hay demasiado para ver, demasiado para oír, demasiado para oler, demasiado para saborear y, ciertamente, demasiado para sentir.

Además, India vive en un anacronismo excepcional. Como si el pasado y el presente hubiesen colisionado de frente justo aquí y que de ese choque saliese toda la fuerza de la explosión por este enorme trozo de subcontinente. Los mismos ritos religiosos que han sido practicados por siglos los siguen haciendo hombres de barba y turbante, mujeres de saris, monjes budistas y borgoñas, y musulmanes de túnica, pero con un smartphone en la mano. Así, constantemente se ve uno empujado a viajar en el tiempo.

Guardias sikhs en pleno siglo XXI.
Guardias sikhs en pleno siglo XXI.

En fin, no dudo de que hay países más complicados para viajar. Pero para mí India es uno de los doctorados en mochileo.

Sé que hay guías de viaje mucho más profesionales y objetivas que esta, pero no es ni siquiera mi más remota intención describir uno de los países más complejos del planeta. Sólo quiero compartir algunos datos esenciales que me ayudaron a mí para pasar, de ser esa mae con un ataque de pánico en una cuartería de Delhi, pidiendo plata prestada a ver cómo se regresaba en el siguiente vuelo, a la mujer que sobrevivió India sola por casi cuatro meses de mochileo.

Siento que es un deber moral, porque India, de los 50 países en que he estado, ha sido para mí el más difícil de todos para viajar y, durante esas semanas de aprendizaje mochilero, de verdad aprecié de corazón toda la ayuda posible que me brindaron tantas personas, ya fuera compañeros mochileros in situ o por internet.

De modo que, sin más preámbulos, pasemos a la info que espero que a alguien le sirva para no regresarse cagada del miedo a casa, como estuve a punto de hacerlo, y que sea capaz de sobrevivir India y no fallarle a su yo futuro, que les garantizo que estará infinitamente agradecido por no haberse perdido uno de los países más fascinantes sobre la faz de la Tierra.

¿CÓMO MOVERSE?

India es uno de los países más complejos para viajar (por decir lo menos). Sin embargo, una vez iniciado, se vuelve más sencillo movilizarse.

Primero: MUCHO OJO con las agencias de viaje en India. Son esas que están amontonadas en cualquier sitio turístico, y que van desde una oficina con aire acondicionado, hasta un mae sentado a una mesa en una esquina del mercado. Muchas cobran enormes sumas de dinero por comisiones al hacer reservaciones para cualquier medio de transporte o pueden ser una estafa. Lo mejor es comparar y comparar. Y COMPARAR.

El problema de India es que la gran mayoría de los sitios web (por no decir su totalidad) no te permite hacer reservaciones sin una tarjeta de débito/crédito india, por lo que si no se tiene un conocido en el país, hay que acudir a las agencias de viaje para que ellos te las hagan.

Por eso, si preferís irte por esa opción o no te queda de otra, preparate para caminar un rato y comparar y comparar. Y COMPARAR.

En caso de que querrás hacer las reservaciones por tu cuenta, aquí te paso unos tips:

Aviones

India es un país de distancias enormes, por lo que a veces no queda más que subirse a un avión. A mí me parece muy sin gracia, pero bueno…

Podés buscar vuelos en cualquiera de los sitios web que aparecen en la página de este blog de Vuelos. Como buscador, Yatra siempre me ofreció a mí las mejores tarifas.En cuanto a aerolíneas, las más conocidas son IndiGo (para mí la mejor), Jet Airways y la venida a menos Air India (con un servicio al cliente que deja mucho qué desear).

Vista de los Himalayas volando con IndiGo.
Vista de los Himalayas volando con IndiGo.

Trenes

Reservar trenes para el no iniciado en India puede parecer un legítimo DESPICHE y una misión imposible, pero es factible. Viajar en India por tren es una de las experiencias más esenciales de cualquier mochilero y uno conoce muchísimo con tan sólo ver por la ventana.

Esta fue mi manera personal de reservar trenes en India. Hay varios métodos, pero este fue el que me pareció más sencillo sin necesidad de que me estafaran:

 Oficinas para turistas de las estaciones de tren

1.Hay que tomar en cuenta que India es un país superpoblado, por lo que los trenes no dan muchas veces abasto para semejante marea humana. La gran mayoría de las veces todos los asientos están reservados con SEMANAS de antelación… para los indios.

Los extranjeros tenemos acceso a una cuota diferente. Digamos por ejemplo, que a un tren le caben 100 personas. De esos 100 asientos, 80 se ponen a la venta para ciudadanos indios y 20 se ponen a la venta sólo para extranjeros. Por lo tanto, si uno pide acceder a la cuota turista (tourist quota), tiene muchas probabilidades de encontrar sitio en un tren casi de un día para otro. Con esto en mente pasamos al siguiente punto:

2.Revisar por internet en las páginas que aparecen en la sección de Trenes si el tren al destino que buscamos está disponible, qué número y nombre tiene, el horario y el precio. NUNCA se dejen guiar por la página web de Indian Railways porque es un despiche, en India no se caracterizan por hacer las cosas fáciles. Lo único para lo que sirve esta página es para ver en cuáles estaciones está la oficina de turistas, que es el punto número 3:

3.Una vez con la información del tren que queremos, el horario, el precio y el número, ahora sí podemos entrar a la página de Indian Railways y revisar si en la ciudad en que nos encontramos hay una oficina de turista (tourist office). Estas son oficinas o ventanillas que se dedican a hacer reservaciones para turistas exclusivamente en las estaciones de trenes de las principales ciudades. NO SON AGENCIAS DE VIAJES PRIVADAS ni nada por el estilo, es un servicio que brinda la misma compañía de ferrocarriles. Que me conste, las hay en Nueva Delhi, Agra, Jaipur, Bangalore, Jodhpur y Mumbai dentro de la misma estación de tren. La de Calcuta sí está afuera (y fue un dolor de picha encontrarla) en una calle que se llama Fairlie Place, cerca de la oficina central de correos y el Reserve Bank of India. HAY QUE LLEVAR EL PASAPORTE, las rupias necesarias y un lapicero, porque casi nunca tienen.

Cuando vayan a la estación, NO SE DEJEN ENGAÑAR por gente malintencionada que les va a decir que eso no existe, que se quemó o que el primo tiene una oficina más barata. Estas oficinas EXISTEN. Lo que sucede, además de querer llevarte a otro sitio, es que muchos indios no tienen ni la menor idea de qué son y preguntar dónde quedan muchas veces  desemboca en un peregrinaje detalladísimo de la estación de trenes en cuestión.  Tampoco te dejés molestar por la gente de la tercera edad o veteranos de guerra que insisten en que no tenés derecho a ser atendido ahí (a veces estas oficinas o ventanillas son polifuncionales).En fin, cuando la encontrés, verás que todo es súper sencillo. Una vez ahí, mostrá tu pasaporte y el tren que querés a la persona encargada, pagá y listo. No toma ni 10 minutos si no hay fila.

En caso de que no haya una oficina de estas cerca quedan dos opciones:

1.Buscar a una persona india de confianza (puede ser alguien del hotel, por ejemplo) que te haga la reservación en línea con su tarjeta de débito/ crédito india y luego, nada más le das el dinero en efectivo.

2.Ir a una agencia de viaje y comparar y comparar y COMPARAR.

Si por alguna razón no se puede acceder a la cuota turista hay dos opciones:

1.Quedarse en lista de esperar y aparecer el día en que sale en tren con la esperanza de que alguien haya cancelado (es posible. Inexplicablemente yo me presenté y, a pesar de estar en el puesto 100 y algo de la lista de espera, conseguí asiento).

2.Acudir al Tatkal. Este es un sistema para ayudar a los indios y a todos aquellos que se quedaron sin pasaje: se puede reservar con un día de antelación únicamente pagando una tarifa extra. Preguntá por ella en la estación de trenes o en una agencia de viajes (y no se te olvide comparar y comparar y COMPARAR).

Estación de trenes. Mumbai.
Estación de trenes. Mumbai.
¿Sos mujer? Aquí hay algunos tips para chicas.

Tipos de trenes

Ahora veamos los tipos de clases en los trenes:

1 AC (primera clase con aire acondicionado): overrated. Cara y no ofrece mucho más que 2AC y 3 AC.

2 AC (segunda clase con aire acondicionado): Por lo general, en los compartimentos de segunda con aire acondicionado hay seis literas. Dos están a un lado del pasillo: una arriba (side upper berth) y una abajo (side lower berth).  Cuatro están del otro lado: dos upper berths y dos lower berths. Cada una cuenta con una luz para leer de noche y, cuando oscurece, se reparte ropa de cama, sábanas y la vara.

Para el viajero solo son mejores las side porque ofrecen mayor privacidad.

En lo personal yo prefiero la side lower berth porque cuenta con una cortina que uno corre y así queda un pequeño compartimento privado, sin contar que tiene ventana para ver el paisaje mientras uno va acostado. Además, así no tengo que trepar por la escalera.

Viajando 31 horas en tren. Side lower berth. 2 AC.
Viajando 31 horas en tren. Side lower berth. 2 AC.

Sin embargo, mucha gente prefiere la side upper berth porque así tienen mayor privacidad, ya que durante el día la gente tiene derecho a sentarse en las lower. La desventaja es que la upper no tiene ventana, así que no se ve el paisaje, pero bueno, si lo que se busca es dormir, vale.

Si no se puede agarrar ninguna de las side, entonces sí es mejor quedarse con las upper para mayor privacidad.

3 AC (tercera clase con aire acondicionado): La única diferencia con 2AC es que esta tiene dos personas más por compartimento, que se acomodan del lado del pasillo donde hay cuatro literas, por lo que la distribución queda así: dos literas a un lado del pasillo; una arriba (side upper berth) y una abajo (side lower berth); y seis del otro lado (dos upper berths, dos lower berths y dos middle berths). Estas middle es el respaldar del asiento que se desdobla y, con cadenas, se coloca entre las literas superiores e inferiores. Es un poco mierda si a uno le toca ahí o si le toca en las lower, pero si es posible conseguir upper o sides vale viajar en 3AC aunque no tenga la luz para leer. Igual, se reparte ropa de cama.

Sleeper: es básicamente la misma historia que en 3AC pero sin el aire acondicionado ni cortinas. Aquí hay que luchar por una upper a toda costa para estar cerca del ventilador. Como mujer viajando sola NO RECOMIENDO Sleeper. En las clases con AC uno viaja por lo general con familias, pero en Sleeper abundan mucho los hombres  solos o, como me tocó una vez, un vagón lleno de soldados… Nada cómodo.

Seated AC: para viajes cortos (en India un viaje “corto” son 7 horas, por ejemplo). Son vagones con asientos y aire acondicionado.

Seated: igual, para viajes cortos, pero solo con la ventana abierta.

Tanto en 1 AC como en 2 AC y 3 AC suelen poner afuera de los vagones unas listas con los nombres de los pasajeros y su número de asiento, por lo que muchas veces, para estar seguro, basta con solo ver si uno figura en la lista.

Tren en India.
Tren en India.

Buses

Para buses pueden chequear la sección de buses de esta guía. En ambos sitios web, tanto en Redbus como en Make my trip, se puede hacer reservación online si se  cuenta con alguien de confianza que tenga tarjeta india.

Y si no, toca ir a agencia de viajes y comparar, comparar Y COMPARAR.

Al igual que los trenes, hay de todo: buses con aire acondicionado y camas, buses sin aire acondicionado y camas, buses con aire acondicionado y asientos, buses sin aire acondicionado y asientos y latas que sólo ellos saben cómo putas funcionan.

IMPORTANTE: NO SE DEJEN ENGAÑAR CUANDO LES DIGAN «DELUXE». «Deluxe» es una palabra en India que usan para buses que funcionan desde 1980 más o menos. VOLVO es la palabra que usan ellos para referirse a algo que en muchos países occidentales entendemos como “de lujo”.

Rickshaws

Ir a India y no subirse a un rickshaw es no haber ido a India. Regatear con los conductores de rickshaw es un DOLOR. En las grandes ciudades, como Mumbai, puede uno exigirles que pongan el taxímetro. Pero en otros sitios, lo mejor es preguntar al hotel u hostal al que se va cuánto pueden a uno cobrarle desde el aeropuerto/estación de tren/parada de bus hasta nuestro destino, para así saber cuánto exigir.

También existe la posibilidad de ir al puesto de prepago de rickshaws a la salida de estaciones de trenes, de buses o aeropuertos. Nada más da uno la dirección al mae de la casetilla, paga y vámonos. NO HAY QUE PAGARLES MÁS a los conductores, solo darles el tiquete.

Línea de rickshaws. Jaisalmer.
Línea de rickshaws. Jaisalmer.

Taxis

Lo mismo que aplica para los rickshaws.

Metro

Delhi cuenta con el metro más moderno en que me he subido yo en mi vida. Impecable, bien señalizado, con aire acondicionado y cerca de muchas de las atracciones turísticas. Es muy seguro, en especial para las mujeres, que contamos con vagones exclusivos para nosotras.

Los trenes urbanos de Mumbai y de Calcuta ya son más rudos. En el de Calcuta no vi yo vagones para mujeres. Son unas latas, pero bueno… cumplen su función y están bien señalizados.

¿DÓNDE DORMIR?

Aquí les pongo los hoteles, casas de huéspedes u hostales donde me quedé yo y que me parecieron buenos o pasables. Me quedé en más, pero si no salen en esta lista es porque: 1. No estaba limpios. OJO: si buscan algo limpio, busquen por “European standards”.  Lo demás es… bueno, India. 2. Baratos. Baratos véase de $2 a $15 máximo la noche por cuarto privado (sí, en India eso es posible). 3. Todos con WIFI menos el de Kolkata. Indispensable para mí.

Delhi

Ajay Guest House: este sitio me salvó de no regresarme de India, aterrada, al segundo día. Si quieren estar en el centro de la acción mochilera en el Main Bazaar en Pahar Ganj es una buena alternativa. Muy cerca de la estación de trenes de Nueva Delhi y del metro. Limpio, con un personal atento, cuenta con una panadería orgánica y un restaurante donde dan muestras gratis de pan. Todas las noches, pasan una película en la azotea, lo cual es buen momento para conocer otros viajeros. Aire acondicionado, tele y baño privado. Algo caro ($15 por habitación doble en 2013), pero vale la pena para ubicar al no iniciado. La habitación 104 es la mejor. WI-FI disponible, aunque en los cuartos solo hasta el segundo piso.

 McLeod Ganj

Kunga Guest House: aquí viví tres semanas. Céntrico y con un personal de lo más dulce. Cuenta con un restaurante con terraza con vista a las montañas y WIFI. Tiene cuartos de cuartos. El que a mí me tocó en el segundo piso con baño privado estaba bien, nada fuera de serie, pero limpio.

Leh

Asia Guest House: Un poquitillo lejos del centro, pero hermoso. Uno de los mejores decorados. Televisión por satélite. WIFI cuando hay en Leh (por ser Cachemira, es región conflictiva). Lo malo es que el agua caliente solo funciona en las mañanas. Hay un yak inmortalizado en la recepción.

Con el yak de la recepción.
Con el yak de la recepción.

Agra

Hotel Rashmi: súper bien situado. Lejos del caos de Agra. Se puede caminar hasta el Taj Mahal y verlo desde la terraza (aunque es mejor la terraza del Taj Plaza, que queda a la par). WIFI, restaurante.

Varanasi

Hotel Ganesha: lejos del caos de todos los ghats. Limpísimo, con WIFI, personal amable y desayuno un poco malillo, pero bueno… Organizan tours en barco por el Ganges y por la ciudad, que no están mal.

Pushkar

Hotel Mama Luna: el restaurante es TERRIBLE, pero la azotea es buen sitio para descansar. Es ridículamente barato, pero las habitaciones están pasables y está súper bien situado, en el centro sin darse cuenta uno de que está en el centro. WIFI. Personal muy pura vida.

Jodhpur

Zostel: Uno de los 3 ÚNICOS hostales según los estándares mochileros en todo el viaje de India. Estos chicos buscan ser profesionales: son unos maes jovencillos que están abriendo la primera cadena de hostales en India. Viajan a menudo a Europa para aprender qué pueden implementar. Excelente para conocer a otros viajeros, limpio, con aire acondicionado, barato… Lejos del centro PERO VALE 100% LA PENA.

Jaisalmer

Mystic Jaisalmer: HERMOSO. Súper bien decorado, restaurante en la azotea (muy rico) y personal amable. Limpio, con WIFI. Buena vista de la ciudad amurallada. Tienen la posibilidad de cuartos compartidos, algo no muy común en India, pero importante para el presupuesto mochilero.

Pol Haveli: un poco más lejos del centro, pero muy bueno en relación precio-calidad. Está realmente muy bien decorado, limpio y la terraza es hermosa. Dos puntos negativos: la comida del restaurante es INTRAGABLE y el personal es amable, pero a mí me dio la sensación de que eran bastante hipócritas. BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA reserven el camel trek con ellos ni nada más, porque ofrecen poquísimo por el precio. En resumen, es un hermoso lugar para dormir, pero ya. WIFI disponible.

Terraza. Pol Haveli.
Terraza. Pol Haveli.

Goa

Jungle Hostel: EL MEJOR HOSTAL EN TODO MI VIAJE. Aquí, de hecho, pasé uno de los periodos más felices de mi vida. Súper buena atmósfera para conocer a otros viajeros y para pegarse la fiesta. Desayuno incluido, limpio, personal súper simpático, cervezas en la refri , hamacas, WIFI… un paraíso. Alquiler de motos.

Prison Hostel: el hermanito de Jungle. Ofrece lo mismo en resumen, pero al chile que el edificio parece una cárcel. Para compensar, se lo toman con humor y le sacan a uno una foto prisionera cuando llega. He aquí la mía:

Prisionera 247.
Prisionera 247.

Kolkata

Youth Hostel Kolkata: El premio al más limpio de todos los hostales. Ojo: no estamos hablando de los famosos estándares europeos, sino de limpio grado quirúrgico. Está cerca del aeropuerto, pero lejos del centro, sin embargo, compensa porque, aparte de limpio, es tranquilo y el señor que lo administra es un pan dulce. Ofrecen cena en la noche por un precio baratísimo y es comida casera muy rica. Lo malo: aparte de lejos, cierran la puerta a las 10 pm Y NO LA VUELVEN A ABRIR. O sea, no es apto para party animals.

¿QUÉ HACER? (MI TOP 10)

OBVIAMENTE, ESTO ES 100% SUBJETIVO Y PERSONAL, peeeero al menos para mí ir a India y no ver esto es no ir a India:

1.Carretera Manali-Leh

El paisaje natural más espectacular que hayan visto mis ojos. En Delhi, sentada en una azotea como neófita, escuchaba hablar de este sitio a varios mochileros gurú. Una frase me llevó a realizar el viaje: It’s like to be on the moon. Al chile: si hay algo que se parezca a estar en la luna en este planeta Tierra es eso. O bueno, también a estar en Marte. El paisaje es SURREALISTA y cambia constantemente. Yo siempre me duermo en buses o trenes, pero aquí hice todo el esfuerzo por mantenerme despierta durante las 20 horas de viaje (distribuidas en dos días) porque cada 10 minutos el paisaje cambia. Tomé muchas fotos, pero la verdad es que ninguna le hace justicia. Supongo que no hay cámaras diseñadas por el ser humano que puedan captar tanta belleza.

El punto negativo: se trata no sólo de la segunda carretera más alta del mundo (a 5328m sobre el nivel del mar), sino una de las más peligrosas. Hay partes que ni siquiera son  carretera, sino lodazales con ríos que la cruzan. Muchas veces hay un sólo carril y las curvas son tan cerradas, que de repente se ve uno frente a frente con un camión del ejército. Con barrancos a un lado, en un caso así, por dicha el cielo no queda tan lejos desde aquí…

Creánlo o no, el camino es el del medio. Carretera Manali-Leh.
Creánlo o no, el camino es el del medio. Carretera Manali-Leh.

2.Taj Mahal

Escéptica, considerando que sería una de esas atracciones turísticas clichés, llegué al Taj Mahal una calurosa mañana alrededor de las 6.30 a.m. Y he de admitir que casi lloro. ES IMPRESIONANTE. Conforme sale el sol (recomendado ir muy temprano en la mañana o al atardecer, para evitar los turistas y ver el fenómeno), va brillando más, como cambiando de color en su blancura. Los detalles son simples y sobrios, pero no por ello dejan de ser impresionantes: las flores que lo adornan no son simples flores dibujadas, sino incrustaciones de piedras semipreciosas. En fin, por muy cliché que sea, IMPERDIBLE.

3.Jaisalmer

Una ciudad mágica. Con un fuerte donde vive más o menos la mitad de la población, Jaisalmer viene a ser algo así como la imagen de Las mil y una noches que yo tenía ingenuamente en la cabeza cuando soñaba con ir a India (más tarde me di cuenta de que lo que tenía yo en la jupa era un pedo y mucha ignorancia porque nada que ver). La idea de dormir en el desierto cercano es, quizás, su mayor atractivo. Ha sido la primera vez que he visto la vía láctea en mi vida: un arco iris en blanco y negro, un negativo de una fotografía cósmica. Sin contar que subirse en camello es una experiencia que no solemos tener muchos a nuestro alcance, aunque los movimientos del camello puedan llegar a cortar nuestra rama del árbol genealógico, especialmente en el caso de los maes.

Desierto de Jaisalmer.
Desierto de Jaisalmer.

4.Goa

Escenario de uno de los periodos más felices de mi vida. Las playas no son la gran cosa (quizás con excepción de Palolem), pero el ambiente trance y de fiesta es wild on, en especial si lleva uno ya varias semanas casi llevando la vida austera de un sadhu. Si bien es cierto que a veces se puede poner un poco pesado (ahí cunden las drogas) y que ya no es lo que fue en los 90, vale la pena salir de noche, sobre todo a una discoteca silenciosa como en Palolem (discos al aire libre donde se escucha la música con audífonos para no hacer escándalo). Goa , en resumen, no es India y para las mujeres resulta liberador por fin ponerse un short y bikini sin ser el centro de todas las miradas.

5.Hampi

Cuando me bajé del bus en Hampi, creí que estaba aún dormida y soñando… Su paisaje es SURREALISTA. Digamos que ahí debieron de haber filmado el Planeta de los simios. Hay rocas enormes colocadas como si un gigante las hubiese dejado allí, aburrido de construir su imperio. También algo lunar, Hampi tiene docenas de templos y de trozos de ciudades perdidas y milenarias por todas partes. Recorrerlas en bici es un plus.

Hampi: como de otro planeta.
Hampi: como de otro planeta.

6.Kerala

Si las playas de Goa no son la gran cosa, Kerala sí saca el pecho por India. Limpias y paradisiacas. Además, los backwaters (red de canales que recorre buena parte de Kerala), incluso si son muy mierda como a los que yo fui, son hermosos para navegar. Una razón para volver a India (aunque yo jure y rejure que eso jamás volverá a suceder).

7.Varanasi

India cruda. Así es Varanasi. Sentada en una cafetería con un israelí en la ciudad de Amritsar, me señaló el caos externo por la ventana (léase vacas, rickshaws, gente, basura y demás) y me dijo: “Esto es Londres a la par de Varanasi”. Tenía razón.

El sitio donde la muerte y la vida se conjugan a la orilla del río Ganges está lleno de cadáveres. Considerando que la India es un país superpoblado, que más del 80% de su población es hindú y que para los hindúes lo máximo es venir a ser incinerado aquí, imagínense cuántos cadáveres pueden verse dando sus últimas vueltas por ahí.

Sin embargo, para entender por qué India es India este es el sitio para abrir la mente, ver prácticamente todos los rituales sintetizados en los ghats (un tipo como de gradería a la orilla del río) y darse una vuelta en barco por uno de los ríos más sagrados y contaminados del orbe, incluso con una vaca muerta flotando a la par de uno.

Un ghat. Varanasi.
Un ghat. Varanasi.

8.McLeod Ganj

Clavada en los Himalayas, McLeod Ganj viene genial para conocer al verdadero Tíbet más allá de lo que nos oculta China. El pueblo en sí arquitectónicamente no tiene mayor cosa, pero prácticamente TODOS los que caminan por sus calles, refugiados tibetanos en gran número, tienen una historia qué contar. Sede de la residencia oficial del Dalai Lama, si topan con suerte (como me pasó a mí) se lo pueden encontrar si los planetas se alinean para que un grupo de coreanos le pida dar un curso gratuito y el mae acepte.

9. Jodhpur

La ciudad azul desde abajo es tan caótica como cualquier otra ciudad que se precie de ser india, pero desde las alturas del fuerte Mehrangarh es hipnótica. Si estás en India por el mes de octubre, procurá coincidir con el Festival RIFF, uno de los 25 más importantes a nivel mundial. Con suerte, si te pasa como a mí, además de disfrutar de EXCELENTE MÚSICA india, podés ir a un concierto de Manu Chao o encontrarte con Mick Jagger a la par tuya por uno de los pasillos del fuerte.

Jodhpur: la ciudad azul.
Jodhpur: la ciudad azul.

10. Leh

Aparece en el último puesto (a pesar de que entre los caminos de India hay muchos mochileros devotos de esta ciudad). La razón es que, al menos para mí, la carretera hasta esta ciudad surrealista, localizada en Cachemira, se quedó con mi corazón. En fin, que fue uno de esos típicos casos en que el destino no es tan importante como el camino en sí. No obstante, Leh sigue siendo parte de ese paisaje lunar que caracteriza a esta zona y, en sus alrededores, cuenta con monasterios, palacios y rutas de trekking que lo hacen viajar a uno en el tiempo y en el espacio.

UNOS TIPS ADICIONALES

1.Dale tiempo a India

India es como el bicho feo que uno se encuentra en la cocina: el primer impulso es matarlo con la escoba pero, si le das un tiempo, te darás cuenta de que es inofensivo. DATE TIEMPO PARA ACOSTUMBRARTE. India es uno de los países que más choque cultural puede causar. Yo estuve cerquísima, cerquisisisisíma de salir corriendo de regreso a casa. Al final, me quedé cuatro meses y hoy estoy agradecida de no haberme regresado en medio de mi ataque de pánico, porque si bien es cierto que India me provoca una relación de amor-odio y que, en su bipolaridad, este país  te empujará del cielo al infierno y viceversa, ese cielo vale MUCHO MÁS que el infierno.

2. NUNCA es tu primera vez en India

Cuando te pregunten si es tu primera vez en India, decí que al menos es la segunda. Aunque cuando estaba recién llegada alguien me dijo que ser primerizo en India es tan obvio como tenerlo escrito en la frente (y es cierto), sostené SIEMPRE que no es la primera ocasión. Al decir que es la primera vez, podés toparte con gente que buscará sacarte el dinero basándose en tu ingenuidad.

3. Más tiempo… por si acaso

Al planear tu viaje, dejá algún tiempo de colchón por si algo pasa. Nada es perfecto en este mundo y en India eso se siente un poquito más: trenes que llegan tarde, buses que al final no salen o carreteras bloqueadas por el monzón son ejemplos de algo que puede interponerse en una agenda muy ajustada y echar a perder el viaje.

4. El precio justo

En India, como en muchos otros países, los precios se rigen por el regateo. Sin embargo, en el caso de productos empacados desde la fábrica, por ley, en el paquete viene cuántas rupias cuesta, en letras chiquitas, pero viene. Siempre fijate bien para que no te cobren más. Hay gente tramposa que los tacha o les pone otro precio encima. Y ojo: revisá siempre, SIEMPRE, SIEMPRE que la botella que comprés venga sellada de fábrica. Mucha gente te vende agua del tubo como si fuera limpia. Yo odio el agua embotellada, pero en India es un mal necesario. Ecológicamente triste.

5. En India no basta una segunda opinión: basta una octava

En India, son como el pitufo que no sabía decir que no. A ellos les da pena decir que no saben algo y dan respuestas a lo loco, nunca te dirán que perdón, pero que no saben. Por eso, siempre que preguntés algo, corroborá con al menos otras tres personas si lo que te dicen es cierto. Y si se puede, con 4, con 5, con 6, con 7 y hasta con 8.

6. Tomate todo shanti shanti

Shanti significa estar en paz interior y es una de las palabras favoritas en India. Más allá de su significado espiritual, para fines pragmáticos lo que en realidad quiere decir es que TE ARMÉS DE PACIENCIA. De hecho, más allá de alcohol en gel, repelente para mosquitos y tabletas potabilizadoras de agua, lo que uno tiene que empacar en la mochila es PACIENCIA. En India todo va más lento y es más complicado, por lo que ante los diez centímetros cuadrados que te tocaron en un tren atiborrado, ante la manera de conducir tan sónica que practican (en la que no se mueven sino es pitando todo el camino), o ante el mae de la tienda que te secuestra hasta que le comprés un sari, respirá profundamente contando hasta 10 y repetí que, al fin y al cabo, todo es temporal y que más vale tomárselo shanti, shanti.

En India.
En India.